Sobre el discurso como una forma de estudio de una forma de vida.





Aurelio Coronado

aureliocoronado@htomail.com

Se presenta una revisión particular sobre el estudio del discurso desde la psicología social crítica, la nueva psicología social y la psicología discursiva para hablar de cómo se entiende el comportamiento discursivo para esta postura en la investigación de las ciencias sociales.
Para entender la postura específica de la que se parte para el estudio del discurso, habría que enmarcar tales estudios en las crisis sufridas por las ciencias sociales al enfrentarse a los cuestionamientos epistemológicos y las ideas de decontrucción a las que se enfrentan las concepciones clásicas positivistas en el siglo pasado. En particular la psicología ha seguido un camino paralelo desarrollando campos de estudio en las que se pueden contar la psicología de la colectividad, la psicología política y la psicología comunitaria. Maritza Montero, organiza esta postura particular y construye una especie de manifiesto de una psicología social crítica:

El paradigma emergente propone los siguientes postulados: 
1.      Carácter histórico de la psicología. La psicología debe considerarse como ciencia histórica. Se debe ubicar su objeto de estudio constituido por hechos culturales y espacialmente anclados.
2.      La realidad social como orientadora fundamental de los estudios psicológicos.
3.      La psicología es una ciencia natural, pero no es una ciencia objetiva, ya que sus paradigmas provienen de modelos del hombre y no de modelos del mundo.
4.      Se propone un modelo en el que el ser humano tiene un carácter activo y que es actor y constructor de su propia realidad.
5.      Es necesario incluir en el estudio psicológico puntos de vista diferentes a los de el hombre promedio.
6.      El estudio debe incluir el objeto de la psicología y no concretarse a aspectos convergentes únicamente, sino incluir la perspectiva de la resistencia.
7.      Hay que reconocer la ideología como fenómeno humano y producto psicosocial, en la cual el humano es un agente pasivo y activo a la vez.
8.      La necesidad de estudiar el cambio social se desprende de la incorporación de una concepción dinámica y dialéctica de los seres humanos y la relación con la sociedad.
9.      Es necesario que la psicología trabaje porque sus sujetos de estudio adquieran conciencia y control sobre sus vidas.
10.  Incluir estudios sobre la relación entre individuos y vida cotidiana, resaltando el sentido del mundo en el que se vive en ese proceso diario de construcción.
11.  Carácter engañoso de la percepción, ya que hay interpretaciones hechas por el lenguaje.
12.  Restringir la noción de progreso como elemento básico de la psicología.

(Montero 1994)
Este campo de de la psicología, cuestiona en particular el papel que le ha atribuido al sujeto la psicología social clásica y las categorías de análisis con las que ha decidido interpretarlo) y por otro lado, el estudio desde una perspectiva política de las relaciones entre los individuos y las instituciones. Pero particularmente en un sentido epistemológico, la psicología social crítica, parte de supuestos que apuntan hacia un objeto, prácticas y categorías construidas socialmente, este campo pretende entonces:
1. Una mayor y más estrecha interdisciplinariedad entre enfoques especialistas que enriquezcan el discurso psicosocial
2. Un análisis meta teórico que nos permita dar fundamentos por una psicología social crítica.
3. Una perspectiva socio -constructivista como alternativa del modelo empiricista de la ciencia.
4. Un construccionismo y preocupación por el análisis lingüístico. Se hace un especial hincapié en el análisis lingüístico, ya que se considera en el hombre más lo que dice y sobre todo cómo lo dice que lo que es o lo que hace. Nuestra propia naturaleza está determinada por los medios literarios y textuales que usamos para formar nuestros intereses y argumentos 
(Ovejero, 1999, pp. 47-48)
A partir de estos cuestionamientos fundamentales al discurso psicológico social, uno en particular, pienso se destaca. El del análisis del discurso como el objeto principal de cualquier tarea de investigación social.
En esta tradición se pueden encontrar diferentes posturas con respecto a lo que es el lenguaje, desde lo que entienden como un reflejo, una manifestación de procesos mentales interiores como lo hiciesen las posturas cognoscitivistas sobre todo los enfoques representacionales (Burr, 2002) , pasando por aquellos que tienen una postura construccionista (Sisto, 2012) y los que hablan del hablar como un producto de la interacción: La psicología discursiva habla de los usos del lenguaje no de los sistemas de símbolos, se usan las nociones de función (Potter y Wetherell, 1987) y acción  (Edwards y Potter 1992) (Como se cita en Ovejero, 2011, p. 106)
En esta última postura, se pretende estructurar las decisiones conceptuales y metodológicas de la investigación. Es el estudio entonces, del lenguaje como una forma de vida, una herramienta que forma discursos para relacionarnos entre nosotros, ideas que necesariamente tienen que partir de las concepciones lógicas seminales de Wittgenstein, que encuentra en la psicología discursiva un seguimiento a sus planteamientos sobre el conocimiento.
El discurso entonces, se estudia como un elemento que articula el comportamiento social humano, pero no como un objeto de estudio que se encuentre en las representaciones mentales o en procesos íntimos (internos), sino como un comportamiento a la vista que devela una relación, un hecho en el que juegan otros actores y disposiciones. El lenguaje es una forma de vida, la relación social esta mediada por el lenguaje en el sentido en que delimita las relaciones funcionales. El lenguaje y las categorías lógicas no son una propiedad de las personas, sino de la relación y habla de las prácticas sociales ya que delimitan las formas en las que se organizan. (Ribes, 2008)
El discurso entonces, se estudia para hablar de una relación entre las instituciones y los individuos, en particular la psicología discursiva es cercana a la teoría de los actos del habla en el sentido en que se cuestiona las formas en las que interpretamos el comportamiento de hablar de algo así como de las propiedades de esta relación (Searle 1990).
Y finalmente el producto del análisis del lenguaje, será un producto lingüístico (Ibañez,1988), una forma de hablar de una forma de vida, en este caso se espera de las relaciones políticas (poder) en función de la comunicación pública.
El hablar es un hacer, un hacer que define una forma de vivir. Investigar en las ciencias sociales es hacer visibles formas de vida.



-          Burr, V. (2002). Psicología Discursiva. En The Person in Social Psychology (cap. 5).
-          Montero, M. (1994). Construcción y crítica de la psicología social. España: Anthropos
-          Ovejero, A. (2011). Psicología social critica. España: Biblioteca nueva.
-          Potter, J. Potter, J. (1996). Representing reality: Discourse, rhetoric, and social construction. 1987). Discourse and social Psychology. Londres: Sage.
-          Ribes, Et.al (2008) Dimensiones del Comportamiento Social.
-          Searle, J. 1990. “Collective Intentions and Actions.” In Intentions in Communication, P.Cohen, J. Morgan, and M.E. Pollack, eds. Cambridge, MA: Bradford Books, MIT press.
-          Sisto, V. (Junio 2012). Análisis del Discurso y Psicología: A veinte años de la revolución discursiva. Revista de Psicología,  21, 185 208.



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